Trabajar la empatía en la infancia

La infancia es el mejor momento posible para trabajar la empatía, así como cualquier otra competencia de las que componen la inteligencia emocional. Esto no significa que, si eres una persona adulta, debas descuidar tu empatía porque, afortunadamente, hay muchísimo que se puede conseguir trabajándola a cualquier edad. Pero si tienes a tu alrededor alguna personita no adulta, no desaproveches la oportunidad de ayudarla a crecer en este sentido, pues el impacto en su vida será enorme. Hoy no vamos a hablar de cómo trabajar la empatía en la infancia, porque de eso ya te he hablado en algún post anterior. Hoy simplemente quiero compartir contigo 3 razones para hacerlo. Podría darte 300 en lugar de 3 ventajas de trabajar la empatía en la infancia, porque realmente se trata de una competencia con un impacto muy fuerte en el desarrollo personal y social de quien la desarrolla. Pero sólo te diré las tres que engloban todas las demás, y que son las que el experto en inteligencia emocional Daniel Goleman destaca en su famoso libro “Inteligencia Emocional”.

Ventaja número 1: El niño o niña que desarrolla su empatía adquiere la capacidad de asumir el punto de vista de cualquier otra persona.
Esto es increíblemente útil a la hora de comprender por qué las personas son como son y actúan como actúan. Puede parecer una tontería, pero nuestra incapacidad para comprender esto es la responsable de la mayor parte de nuestros problemas interpersonales.

Ventaja número 2: Los niños y niñas que trabajan su empatía acaban desarrollando una mayor sensibilidad hacia los sentimientos de las demás personas.
Esto es fundamental para relacionarse con otros seres humanos de forma respetuosa. Y no sólo se trata de respeto, sino de conexión interpersonal. El día de mañana serán adultos y adultas con una mayor capacidad para establecer relaciones genuinas y de calidad con quienes las rodean.

Ventaja número 3: Cuando un niño o niña posee una empatía bien desarrollada, aumenta notablemente su capacidad de escucha. Y es que tener la capacidad para escuchar de verdad a otras personas no sólo trae consigo el hecho de que su habilidad para la comprensión y el aprendizaje serán mayores, sino también su habilidad para a influencia y la persuasión de forma espontánea y natural.

¿Te imaginas una persona adulta con todas estas herramientas bajo el brazo? Sería verdaderamente maravilloso, ¿verdad? Pues échale una mano a tu hija, a tu sobrino, a tus alumnos, a tus primas pequeñas… para que el día de mañana tengan algo increíble por lo que estar agradecidas contigo. Y ahora cuéntame rápidamente en un comentario: ¿A qué niño o niña tienes intención de hacer este enriquecedor favor próximamente? ¿Y cuál ha sido la ventaja de estas 3 qué valor que ha llevado a darle al desarrollo de la empatía? Espero tu comentario.

Recuerda: Tienes a tu alcance mucho más de lo necesario para ser feliz. ¡La decisión es tuya!