Después del gran éxito obtenido con la exposición de Vikingos que reunió a más de...

Después del gran éxito obtenido con la exposición de Vikingos que reunió a más de 100.000 personas y nos dejó en enero de este año, el MARQ vuelve a sorprendernos con una exposición única en Europa de proyección internacional donde nos presenta la cultura Maya y el enigma de las ciudades perdidas de la Península del Yucatán.

Desde mayo de este año hasta enero del 2018 podremos disfrutar de esta muestra sin precedentes europeos, donde dispondremos de tres salas y la biblioteca del museo para poder observar más de 200 piezas que nos transportarán a la vida diaria de estas gentes y a sus mayores misterios. Estas piezas han sido traidas desde el Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala (MUNAE) y de dos instituciones guatemaltecas, la Fundación Ruta Maya y la Colección Neria Herrera del Museo Juan Antonio Valdés, así como del Museo de Etnología de Berlín o el Rautenstrauch Joest Museum de Colonia.

Esta exposición pretende sumergirnos en la selva del Yucatán, donde nació la civilización maya, origen de tantos misterios sin resolver, con sus templos perdidos entre la vegetación, su cultura, su extraña arquitectura y su misticismo.

La primera sala estará dedicada a la creación del mundo maya, donde podremos fascinarnos conociendo su cosmología, el origen del mundo según esta civilización. El mito de la creación se recoge en el Popol Vuh, donde se cuenta que en el vacío primigenio donde todavía no existía nada, los dioses que estaban ocultos en el océano profundo decidieron crear las montañas, la selva, los ríos y valles. Después crearon a los animales, nombrando cada uno de ellos para darles identidad material y espiritual, pues ellos fueron designados como guardianes de las montañas y los bosques.

En esta sala podremos fascinarnos por la construcción de sus pirámides escalonadas, por sus complicados jeroglíficos que los científicos han conseguido descifrar, y por la creencia en unos dioses que pueden resultarnos extraños y ajenos a nosotros. Las divinidades regían la vida diaria de los mayas, pues además de dictar las normas y estilos de vida, también exigían ofrendas y sacrificios. Los dioses fueron los Maestros, los que les transmitieron los conocimientos tan avanzados de matemáticas, astronomía, arquitectura y como no, para poder realizar un calendario de exactitud excepcional.

En la segunda sala, llamada Explendor y colapso de la cultura Maya, donde se desarrollará el Periodo Clásico, que corresponde con el máximo apogeo de esta civilización, donde nacieron grandes ciudades tan míticas como  Tikal y Calakmul, la divinización del rey, y la estructura jerárquica de nobles, escribas, místicos y sirvientes. En esta se reflejará el mundo simbólico de los mayas, sus ritos, ofrendas y danzas, y también su declive, guerras, sequías y el abandono de las ciudades.

La tercera sala estará dedicada a la creaciónd el hombre, llamada Los hombres y mujeres del Maíz, pues se cuenta que los dioses, después de crear a los animales, crearon a los hombres y mujeres a partir del maíz. Estelas, paneles y esculturas monumentales ilustrarán sus creencias y el ambiente de esta sala.

Realmente una exposición que merecerá la pena verla!